Animal estigmatizado por el hombre, quien no ha dudado en tratar de exterminarlo paraLOBOS ICO luego proceder a introducirlo en zonas de EE UU, como ha sucedido en el Parque Nacional de Yellowstone, por ejemplo, el Lobo representa, aún siendo una realidad, todo un símbolo míticopoético. Ya los chinos lo estimaban presente en la Vía Láctea, donde se emplazaba un palacio cuyo guardián era un Lobo; los indios Pies Negros (EE UU), calificaban a la Vía Láctea como Pista del Lobo; determinados pueblos de zonas euroasiáticas veían en las estrellas de la Osa Mayor a siete Lobos guardianes, en Europa central, Francia e Italia existía la creencia de que los eclipses eran ocasionados por un enorme Lobo invisible que lo devoraba.

Éstas son algunas de las leyendas acerca de este animal superdepredador, quien evita que se extiendan epidemias al cazar animales enfermos; que cuenta con cuarenta y dos piezas dentarias, y los humanos sólo tenemos treinta y dos; que puede correr velozmente durante veinte minutos a 42 kilómetros por hora; cuyo olfato es superior al de los perros (sus nobles y admirables descendientes), y que puede emitir aullidos de más de doce tonalidades diferentes, animal ahora objeto de protección.

Pero en la actualidad tanto las autoridades que han de velar por el ecosistema, las organizaciones protectoras de Lobos, Osos y Linces (estos últimos en serio peligro de extinción) y los conservacionistas, se han empeñado en tareas de repoblación, a la vez que posibilitar en cuanto a preservarlos y que aumenten en cantidad.

Si tenemos al Lobo como un animal que vive en grupo, también existe el lobo solitario. Merodea, procede a olfatear y permanece al acecho, gracias a su habilidad y enorme astucia. Pero quizá existan en nuestra sociedad personas que, lejos de una quimera llamada licantropía (irrealidad y sueño donde la imaginación se medievaliza), se mueven como lobos solitarios. Rebeldes e indomables, dados a la resistencia que puede venir en clave de huída estratégica para de nuevo volver a hostigar, estos lobos solitarios le resultan del todo incómodos a una sociedad que resulta ser más depredadora que ciertos animales, aunque sabido es, por ejemplo, que las víboras siguen aumentando geométricamente. Numerosas las víboras, anidan a junto a nosotros, llegan a sonreír como si publicitaran una pasta dentífrica, y hasta dan una palmada en la espalda. Sus nidos están en fábricas, oficinas, diversos lugares de trabajo, y proliferan en la política; tanto, que el Instituto de Butantán (Brasil), especializado en herpetología, debería enviar a algunos de sus técnicos a ciertos lugares tenidos por paradisíacos. Ante la víbora, la mangosta. Ante quien traiciona y es maledicente, el lobo solitario, para cumplir con la misión de neutralizarlo …

El animal que chinos, Pies Negros, pobladores euroasiáticos, y centroeuropeos, franceses e italianos calificaban como creador de eclipses de Sol, puede tener su humano símil, en cuanto a cierto código de conducta, la misma que necesita una sociedad enormemente absurda y cínicamente cruel como lo es la actual.

 

Agustín Díaz Pacheco
www.canariasdigital.org Director Coordinador de la Sección de Cultura otsobakarti@gmail.com